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#Novedades de la industria
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El sector de la aviación apoya los nuevos incentivos del FAE
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Una amplia coalición de organizaciones y empresas del sector de la aviación, así como de proveedores de combustibles sostenibles, ha hecho un llamamiento a la administración Biden para que incluya incentivos financieros destinados a estimular la producción de combustibles sostenibles para la aviación (SAF) como parte de la legislación del Plan de Empleo Americano recientemente presentado.
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Este grupo incluye organizaciones del alfabeto como NBAA, GAMA, NATA, AIA y AOPA; las principales aerolíneas estadounidenses American, Delta, Southwest y United; los fabricantes de aviones Airbus, Boeing y Gulfstream; los operadores de flotas FedEx y NetJets; las asociaciones de aeropuertos; las asociaciones de pilotos; la Asociación de Aerolíneas Regionales; los productores y distribuidores de SAF y los fabricantes de motores de aviación.
En su carta de la semana pasada al Secretario de Transporte, Pete Buttigieg, a la Consejera Nacional para el Clima, Gina McCarthy, y al Director Nacional de Economía, Brian Deese, el grupo pedía que se estableciera un crédito fiscal de 1,50 dólares por galón para la producción de SAF, siempre y cuando se demuestre que el combustible reduce las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) durante su ciclo de vida en al menos un 50% en comparación con el jet-A convencional. La propuesta prevé un crédito adicional de 10 centavos por galón por cada reducción adicional del 10%, con un límite de 2 dólares por galón de SAF para una reducción del 100% de los GEI.
El sector de la aviación considera desde hace tiempo que el SAF es una de las piedras angulares de sus objetivos declarados de reducción de las emisiones de carbono, y los combustibles mezclados con SAF -al menos en lo que respecta a la parte de SAF puro- pueden representar una reducción de hasta el 80% en el ciclo de vida de esas emisiones en comparación con el jet-A convencional.
Sin embargo, la industria de los SAF apenas ha superado su fase inicial y las cantidades de producción siguen siendo un mero goteo en comparación con la demanda actual. Y ello a pesar de que en el código fiscal federal existe un crédito fiscal de 1 dólar por galón para los productores y mezcladores de combustibles sostenibles derivados de la biomasa.
"Nada, en nuestra opinión, incentivaría más la producción y el despliegue de SAF que un crédito fiscal para los mezcladores, neutro desde el punto de vista de la tecnología y de la materia prima, que sea específico para el SAF", decía la carta. "Este mecanismo animaría a los productores a desarrollar SAF con el mayor potencial de reducción de emisiones"