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#Novedades de la industria
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Combustible de aviación sostenible (SAF): ¿el futuro combustible de los aviones?
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Derivado de la biomasa, el uso de combustible de aviación sostenible (SAF) puede suponer una reducción del 80% de las emisiones de CO₂, así como una reducción significativa de las partículas y el azufre, en comparación con el queroseno derivado de combustibles fósiles. Según la normativa actual, la mayoría de los SAF están certificados para una mezcla de hasta el 50% con queroseno. La falta de infraestructuras y cadenas de suministro adecuadas hace que el uso de SAF represente menos del 1% de los vuelos en todo el mundo, pero las presiones medioambientales a las que se enfrentan los gobiernos y la industria de la aviación buscan cha
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Según el informe temático de GlobalData "ESG en el sector aeroespacial y de defensa", la defensa representa el 50% de las emisiones realizadas por el Gobierno central en el Reino Unido. Por lo tanto, para cumplir los objetivos de cero emisiones en 2050, habrá una presión creciente para reducirlas. Aunque el hidrógeno y los aviones eléctricos son tecnologías prometedoras, ambas son tecnologías futuras, por lo que no pueden utilizarse para reducir las emisiones actuales. En cambio, el SAF ya se utiliza desde hace diez años. Sin embargo, la fuerte inversión necesaria ha impedido su uso generalizado.
Rebecca Tearle, becaria de GlobalData, comenta: "El éxito en la investigación de motores a reacción 100% SAF por parte de empresas como Airbus y Rolls-Royce puede permitir que el SAF mantenga una posición fuerte incluso con la introducción de aviones de hidrógeno y eléctricos, que necesitan tanques especiales de almacenamiento o baterías que añaden un peso considerable a los aviones. También es muy probable que la tecnología actual pueda reutilizarse o modificarse mínimamente, en lugar de requerir una infraestructura completamente nueva.
"Las noticias recientes sobre un programa de subvenciones de 15 millones de libras dirigido por el Consejo de Jet Zero del Reino Unido para desarrollar la producción a escala a partir de los residuos domésticos cotidianos son un paso en la dirección correcta. Si se invierte adecuadamente, el SAF tiene un enorme potencial de crecimiento, ya que es la solución actual para disminuir las emisiones de los aviones. Aunque las aeronaves eléctricas y de hidrógeno supondrán un punto de inflexión importante para la industria, esta tecnología requiere un mayor desarrollo antes de que pueda utilizarse de forma generalizada. Es necesario reducir las emisiones, tanto desde el punto de vista ético como económico, ya que los gobiernos se enfrentan a la crisis climática y tratarán de perseguir a los grandes emisores.
"De cara al futuro, es probable que el SAF tenga un lugar junto a los aviones de hidrógeno y eléctricos, como demuestran las investigaciones realizadas en las tres tecnologías por los principales actores de la fabricación de aviones. Estas tres tecnologías individuales aportarán sus propias ventajas, y los aviones del futuro probablemente tendrán el combustible más adecuado para su aplicación"