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SAS se acoge a la protección del capítulo 11 en EE.UU.
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Scandinavian Airlines (SAS) se acogió al Capítulo 11 de protección de la bancarrota en Estados Unidos, un día después de que una huelga de pilotos afectara drásticamente a su liquidez y posición financiera, según informó el martes la aerolínea.
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Alrededor de 1.000 pilotos de SAS abandonaron el trabajo el lunes en una medida que, según SAS, demuestra un "comportamiento imprudente" por parte de los sindicatos de pilotos, justo cuando las aerolíneas de toda Europa luchan contra las interrupciones de los horarios durante la ajetreada temporada de viajes de verano. SAS dijo que la huelga provocó cancelaciones en todo el calendario de vuelos y afectó a miles de viajeros.
Con un saldo de caja de unos 780 millones de dólares a 30 de junio, SAS dijo que las conversaciones con posibles prestamistas han llegado a una fase "muy avanzada". Busca una financiación de deudor en posesión por valor de unos 700 millones de dólares para mantener las operaciones durante el proceso de quiebra supervisado por los tribunales.
SAS dijo que quiere continuar la mediación con los líderes de los pilotos en un esfuerzo por llegar a un acuerdo y poner fin a la huelga "tan pronto como sea posible." La aerolínea recibió un aviso de conflicto de los sindicatos de Suecia, Noruega y Dinamarca el 9 de junio y empezó a permitir a los clientes que volvieran a reservar vuelos de forma gratuita el 27 de junio.
La huelga ha provocado la cancelación de aproximadamente la mitad de los vuelos programados de SAS, lo que ha afectado a unos 30.000 pasajeros al día. La huelga no ha afectado a los vuelos operados por SAS Link, SAS Connect y los socios externos de SAS.
"Una huelga en este momento es devastadora para SAS y pone en juego el futuro de la compañía junto con los puestos de trabajo de miles de compañeros", dijo el presidente y CEO de SAS, Anko van der Werff. "La decisión de ir a la huelga ahora demuestra un comportamiento imprudente por parte de los sindicatos de pilotos y una escasa comprensión de la situación crítica en la que se encuentra SAS"
La decisión de acogerse a la protección del Capítulo 11 se produce en el marco de un proceso de reestructuración destinado a recortar costes y "redimensionar" su red de servicios para hacer frente a las pérdidas sufridas durante la pandemia de Covid. Los pilotos se han quejado de que, en lugar de llamar a los pilotos despedidos durante la pandemia, SAS ha optado por contratar tripulaciones peor pagadas en las nuevas filiales SAS Link y SAS Connect, con sede en Copenhague.