{{{sourceTextContent.title}}}

El AGV transporta moldes pesados para componentes ligeros

{{{sourceTextContent.subTitle}}}

Historia de éxito

{{{sourceTextContent.description}}}

Los moldes de 20 toneladas para componentes ligeros de fibra de carbono pueden transportarse fácilmente a enormes hornos donde su contenido se endurece a temperaturas de hasta 400°C. Esto es posible gracias a un innovador AGV de alta resistencia de Stäubli, que impresiona por su gran maniobrabilidad y otras características técnicas extraordinarias.

TAREA: ZLP utiliza AGVs de alta resistencia de Stäubli WFT para mover los moldes

En la producción de componentes ligeros destinados a la industria aeroespacial se utilizan moldes de gran tamaño. Para moverlos por el taller de su planta de Augsburgo, el Centro DLR de Tecnología de Producción Ligera (ZLP) ha adquirido un AGV de alta resistencia con una capacidad de carga de 20 toneladas.

Augsburgo se ha labrado una reputación como centro de tecnologías de construcción ligera y de procesamiento de plásticos reforzados con fibra de carbono (CFRP), lo que la convierte en el escenario perfecto para el ZLP, un instituto de investigación del DLR, el Centro Aeroespacial Alemán.

Una de las principales áreas de interés y actividad de ZLP es la fabricación rentable y de alta calidad de grandes componentes de fibra de carbono con vistas a su posterior producción en serie. El instituto controla toda la cadena de procesos y gestiona instalaciones multifuncionales a gran escala que son bastante únicas. Incluyen gigantescos hornos industriales en los que, por ejemplo, se endurecen los componentes estructurales de los aviones, incluidos los segmentos completos del fuselaje, a temperaturas de hasta 400°C. El endurecimiento se realiza en moldes de hasta 20 toneladas, que dan forma a los componentes. El reto en este caso era cómo introducirlos en el horno. Y la respuesta obvia era, con un vehículo de guiado automático (AGV).

SOLUCIÓN: AGV de alta resistencia: la elección lógica

Un AGV de plataforma de Stäubli WFT realiza ahora esta tarea en la nave de producción. Los enormes moldes se desplazan sobre una plataforma de 5 x 2 metros.

Teniendo en cuenta su capacidad de carga de 20 toneladas, el AGV es un vehículo relativamente bajo, con una altura de sólo 460 mm. Se desplaza por debajo del bastidor del molde y eleva ambos 200 mm. Seis cilindros de elevación sincronizados garantizan un movimiento ascendente suave.

El AGV que lleva el molde puede entonces desplazarse hacia el horno a una velocidad de entre 0,1 y 5,0 km/h. Y como el AGV es un vehículo tan flexible, también se encarga de transportar nuevos moldes desde el muelle de descarga hasta su punto de uso designado. En ambos casos, se maneja manualmente mediante un control remoto por radio con dos joysticks.

USO DEL CLIENTE: Flexibilidad, fiabilidad y precisión

Hay buenas razones técnicas por las que el instituto optó por un AGV de alta resistencia de Stäubli WFT. Como explica Toni Vogel, técnico de ZLP, "en el suelo de nuestras naves de producción hay desplazamientos verticales y hay carriles de acero para el transporte de moldes y otros elementos. Estos sobresalen hasta 10 mm. Nuestro AGV tiene que ser capaz de pasar por encima de estos pequeños obstáculos". Para los vehículos WFT de Stäubli, con sus rodillos Vulkollan® que pueden girar 360 grados, incluso una diferencia de altura de 20 mm no supone ningún problema. Otro criterio decisivo fue la baja tara del AGV"

El concepto patentado de accionamiento y control del AGV, con cuatro unidades direccionables por separado, que facilita la maniobrabilidad sin forzar demasiado las ruedas, es realmente impresionante. Las ruedas tienen una gran resistencia a la abrasión y superan los raíles sin un desgaste excesivo.

El AGV entra en acción cuando hay que transportar un molde a un horno. Dado que esto suele requerir que se desplace sólo de 30 a 50 metros, la carrera de larga distancia no es de importancia primordial para esta aplicación. En cambio, se requiere un posicionamiento y maniobra precisos, así como una alta disponibilidad, y en este sentido el AGV diseñado y construido por Stäubli WFT nunca ha decepcionado a sus usuarios en ZLP en los siete años que lleva en funcionamiento.

{{medias[12622].title}}

{{medias[12622].description}}